Infidelidad y Pérdidas: Cómo Reencontrarte
abril 08, 2025La infidelidad no solo rompe un
acuerdo: desgarra la identidad, trastoca la autoestima y destruye la idea de
seguridad emocional.
¿Fueron mensajes? ¿Un encuentro
físico? ¿Un like que dolió como puñalada?
No importa el cómo, sino lo que
violó: la confianza.
Esta experiencia deja mucho más que dudas. Deja vacío, rabia, vergüenza, miedo y un mar de preguntas. Pero, sobre todo, te deja enfrentándote a ti misma(o), sin saber si seguir adelante con esa relación… o contigo.
¿Qué es ser infiel?
La infidelidad no siempre se
define por lo físico. Se construye en lo oculto, en lo que no se habla, en lo
que se hace sin consentimiento. El verdadero quiebre ocurre cuando se
traicionan los acuerdos emocionales, explícitos o no, entre dos personas.
Y aunque la sociedad juzga más el acto que el daño emocional, la herida va más allá del cuerpo. Es una fractura en el alma.
Antes de que logres procesar todo lo que sientes, hay una decisión urgente que golpea la puerta: ¿te quedas o te marchas?
Si decides quedarte, no será
sencillo. Implica reconstruir la confianza desde el suelo, replantear acuerdos,
y que ambos asuman responsabilidad de lo que permitió esa grieta. No se trata
solo de "perdonar", sino de preguntarte con honestidad:
📌 ¿Por qué quiero seguir?
📌 ¿Qué me ata aquí?
📌 ¿Estoy list@ para comprometerme desde otra conciencia?
Es normal que te cuestiones:
"¿Cómo no me di
cuenta?", "¿Fui ingenu@?", "¿Qué hice mal?"
Ese diálogo interno desgasta más
que la propia traición.
Cuando no se toman decisiones claras, la energía se estanca. Pierdes enfoque, te cuesta planear el futuro, y lo que antes te ilusionaba ahora pesa. Puedes incluso negar lo bueno vivido, como si todo lo anterior fuera una mentira.
💥 Insomnio
💥 Cansancio constante
💥 Ansiedad
💥 Tristeza sin causa
aparente
💥 Irritabilidad
💥 Falta de concentración
💥 Culpa
Más allá de una relación, se pierden cosas esenciales:
1. La sensación de ser especial para alguien.
2. La conexión con tu identidad.
3. El amor propio, al intentar “recuperar” al otro a costa de ti.
5. La fe, no solo en el otro, sino en ti.
6. El sentido de propósito y alegría.
Y surge una pregunta dura, pero real:
“¿Soy desechable?”
Cuando quien debía cuidarte es quien más te lastima, se desmoronan las ilusiones de ser irremplazable, de ser suficiente, de ser la pareja “perfecta”.
¿Cómo comenzar a sanar?
Este proceso duele. Pero también
puede transformarte.
Aquí algunas estrategias que te
pueden ayudar:
2. Dedica unos minutos al día a respirar y observar tus emociones sin juicio. Reconocer lo que sientes es el primer paso para liberarlo.
La infidelidad marca un antes y un después. Pero no tiene que definir tu historia. Puede ser el comienzo de una nueva relación contigo: más consciente, más amorosa, más fuerte.
No estás rot@, estás en construcción. Y lo que viene puede ser más tuyo que nunca.
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