La infancia es el terreno donde se siembran las raíces de
nuestro mundo emocional.
Si creciste sintiendo rechazo, abandono, humillación,
traición o injusticia, es posible que esas heridas sigan latentes dentro de ti…
aunque hayas aprendido a ocultarlas detrás de la fortaleza o la sonrisa.
Estas huellas invisibles no desaparecen con el tiempo; se
transforman en patrones, en relaciones que duelen, en miedos que te detienen o
en vacíos que no sabes explicar.
No es tu culpa. Son las formas que tu mente y tu corazón
encontraron para sobrevivir.
Hoy quiero acompañarte a mirar esas heridas con compasión y
sin juicio. Porque solo cuando las reconocemos, podemos sanarlas y recuperar la libertad emocional que tanto
mereces.
🌿 Las 5 heridas de la infancia y los personajes que creamos para sobrevivir:
Herida de rechazo – “El invisible”
🔹 Cómo surge: cuando no
sentiste amor o aceptación, especialmente de tu padre o madre del mismo sexo.
🔹 Cómo se manifiesta:
evitas el conflicto, temes no ser suficiente, te haces pequeñ@ para no
molestar.
🔹 Tu camino de sanación:
aprender a verte, validarte y ocupar tu propio lugar en el mundo.
Herida de abandono – “El necesitado”
🔹 Cómo surge: cuando no
recibiste el apoyo o afecto que esperabas de tus cuidadores.
🔹 Cómo se manifiesta:
miedo a la soledad, dependencia emocional, necesidad constante de compañía.
🔹 Tu camino de sanación:
cultivar tu autonomía emocional y descubrir que no estás sol@, ni siquiera
cuando nadie está.
Herida de humillación – “El auto-despreciado”
🔹 Cómo surge: cuando
fuiste ridiculizad@, avergonzad@ o castigad@ por expresar lo que sentías o
deseabas.
🔹 Cómo se manifiesta:
vergüenza, baja autoestima, autosabotaje, dificultad para disfrutar.
🔹 Tu camino de sanación:
reconciliarte con tu cuerpo, tu placer y tu derecho a disfrutar de la vida.
Herida de traición – “El controlador”
🔹 Cómo surge: cuando
alguien que amabas no cumplió sus promesas o te hizo sentir traicionad@.
🔹 Cómo se manifiesta:
necesidad de control, desconfianza, miedo a que te engañen, dificultad para
soltar.
🔹 Tu camino de sanación:
recuperar la confianza, soltar el control y permitir que la vida fluya.
Herida de injusticia – “El perfeccionista”
🔹 Cómo surge: cuando
creciste con exigencias altas, sin suficiente afecto o reconocimiento.
🔹 Cómo se manifiesta:
rigidez, autoexigencia, dificultad para mostrar vulnerabilidad.
🔹 Tu camino de sanación: permitirte
ser imperfect@, humana, y merecedora de amor sin condiciones.
💫
Sanar no es olvidar: es transformar
Las heridas no se borran, pero pueden convertirse en fuentes
de fortaleza, sabiduría y compasión.
Sanar la infancia es un acto de reconciliación con tu historia. Es abrazar a ese niño o niña interior que alguna vez sintió miedo, soledad o vergüenza, y decirle:
“Ya no tienes que
protegerte. Hoy estoy aquí para ti”.
🌻 Herramientas para iniciar tu proceso de sanación
✨ Rituales simbólicos:
resignifica el dolor y transforma el vacío en fortaleza.
✨ El reencuentro con tu yo
adulto: abraza con amor a esa parte de ti que aún busca protección.
Cada paso que das hacia adentro te libera un poco más de las
cargas que no te pertenecen.
Sanar no es fácil, pero es profundamente liberador.
Si al leer esto sentiste un nudo en el pecho o reconociste alguna de estas heridas, quiero que sepas algo: no estás sol@.
Soy Cynthia Pereyda,
tanatóloga en la Ciudad de México, y te ofrezco un espacio seguro y profesional
para sanar esas heridas invisibles que aún duelen.
Juntos podemos trabajar desde el amor, la comprensión y la
conciencia para que encuentres tu equilibrio emocional.
🌷 Agenda tu consulta
tanatológica online o presencial.
Es momento de sanar, de soltar el pasado y de comenzar a
vivir con paz.
📍Conóceme más en mi fanpage: https://www.facebook.com/GerontologiayTanatologia
✍️ Lee más reflexiones en mi
blog: https://cynthiapyh.blogspot.com
