Cuando tu infancia no fue segura: cómo sanar heridas emocionales y vivir en paz

septiembre 10, 2025

La infancia es una etapa clave para el desarrollo emocional. Si creciste con rechazo, abandono, humillación, traición o injusticia, esas heridas se pueden quedar guardadas en lo profundo de tu ser, afectando tus relaciones y tu bienestar emocional en la adultez.

Aunque no siempre somos conscientes de ellas, esas heridas nos moldean y a veces nos hacen actuar de maneras que nos impiden disfrutar de la vida plenamente.
Te quiero comparto estrategias para sanar esas heridas emocionales y empezar a
vivir una vida más libre y feliz.



Cada herida tiene un "personaje" que aparece en nuestra vida diaria para protegernos del dolor. Sin embargo, estos personajes no nos dejan ser quienes realmente somos y, en su lugar, adoptamos conductas que nos alejan de nuestra paz. Aquí te explico cómo identificar a esos personajes y cómo afectan tu vida.


Herida de rechazo: "El invisible"


● ¿Cómo se origina? Esta herida aparece cuando, de pequeñ@, no sentiste el amor y la aceptación de uno de tus padres, especialmente el del mismo sexo.
● Personaje: El invisible.
● Comportamientos comunes: Evitas los conflictos, te alejas de los demás por miedo a no ser aceptad@ o amad@, te vuelves invisible y prefieres no llamar la atención.


Herida de humillación: "El auto-despreciado"


● ¿Cómo se origina? Se desarrolla cuando un niño es humillado, bulleado, castigado o avergonzado por experimentar placer, por disfrutar de su cuerpo o incluso por expresar sus necesidades.
● Personaje: El auto-despreciado.
●Comportamientos comunes: Baja autoestima, vergüenza constante, sientes que no mereces lo bueno, te autosaboteas y no te permites disfrutar de la vida.


Herida de traición: "El controlador"


● ¿Cómo se origina? Nace cuando uno de los padres no cumple sus promesas o te muestra señales de debilidad, lo que genera desconfianza y sentimiento de traición.
● Personaje: El controlador.
● Comportamientos comunes: Necesitas controlar todo a tu alrededor, desconfías de los demás, tienes miedo de que te engañen o te traicionen, y te cuesta mucho delegar responsabilidades.


Herida de injusticia: "El perfeccionista"

● ¿Cómo se origina? Aparece cuando uno de los padres es emocionalmente frío y te exige demasiado, sin ofrecerte el afecto que necesitas para sentirte segur@.
● Personaje: El invisible.
● Comportamientos comunes: Evitas los conflictos, te alejas de los demás por miedo a no ser aceptad@ o amad@, te vuelves invisible y prefieres no llamar la atención.


Herida de abandono: "El necesitado"

● ¿Cómo se origina? Se forma cuando no recibes el afecto y el apoyo emocional que esperabas de tus cuidadores, especialmente de tu madre o del padre del sexo opuesto.
● Personaje: El necesitado.
● Comportamientos comunes: Miedo a la soledad, siempre buscas el apoyo de los demás, dependes emocionalmente de otras personas, y sientes que no puedes vivir sin compañía.


Las heridas de la infancia rechazo, abandono, humillación, traición e injusticia se graban en lo más profundo de nuestro ser y, muchas veces, sin darnos cuenta, siguen influyendo en nuestra manera de relacionarnos, de amar y hasta de enfrentar una pérdida. En tanatología comprendemos que esas heridas no se borran con el tiempo; al contrario, se transforman en silencios, culpas y emociones contenidas que terminan pesando en la vida adulta. Sanarlas no significa olvidar lo que pasó, sino aprender a mirarlo de frente y darle un nuevo sentido.

 

Desde este enfoque, trabajar con las heridas de la infancia es un acto de reconciliación con uno mismo. La tanatología ofrece espacios de reflexión que permiten reconocer el dolor, abrazar al niño interior y transformar la herida en una fuente de crecimiento. No se trata de negar lo vivido, sino de comprender que hoy, con la madurez y la conciencia del presente, podemos sostenernos de una forma distinta, más compasiva y liberadora.

 

Algunas herramientas que pueden ayudarte a iniciar este camino de sanación: la escritura, que da voz a lo que tu niño interior nunca pudo expresar; rituales  simbólicos, permiten resignificar el vacío y transformarlo en fortaleza; y el reencuentro con tu yo adulto, donde aprendes a abrazar y acompañar esa parte vulnerable que quedó sin protección. Cada una de estas prácticas tiene como objetivo que dejes de cargar en silencio lo que ya no corresponde a tu presente, y que comiences a caminar hacia una vida más plena.

 

Si al leer esto sentiste que alguna herida aún late dentro de ti, quiero decirte algo: no estás sol@. Como tanatóloga, te ofrezco un espacio seguro y profesional donde tu dolor tendrá permiso de existir y donde juntos podremos trabajar esas heridas invisibles que tanto pesan. Puedes agendar una consulta conmigo de manera presencial u online. Estaré aquí para acompañarte en tu proceso.

 

📍Conóceme más en mi fanpage: https://www.facebook.com/GerontologiayTanatologia

✍️ Lee más reflexiones en mi blog:  https://cynthiapyh.blogspot.com

You Might Also Like

0 Comments

Like us on Facebook